El pasado 20 de marzo se cumplían 20 años del
comienzo de la intervención de Irak. Casi dos años antes, en diciembre del
2011, las últimas tropas Estadounidenses abandonaban irak, tras casi 9 años de
presencia militar en el país, dejando a tras un complejo panorama político y de
seguridad. Oleadas de atentados terroristas, luchas por el poder político,
divisiones entre distintas etnias…..situaciones que están lastrando la
reconstrucción, la reconciliación y el desarrollo del país. A todo ello colabora
la inestabilidad de la región marcada por la crisis nuclear con Irán y la
guerra civil en Siria, entre otros.
El Grupo parlamentario socialista siendo sensible
a esta problemática y compartiendo con IU su inquietud y preocupación
por la reconstrucción, la reconciliación y el desarrollo del país, tras el fin
de la intervención internacional en Irak; y por restituir el orden
internacional y el respeto a los
derechos humanos en toda su amplitud. Entendimos que la propuesta de
resolución que propuesta por IU no se ajustaba convenientemente a la
defensa global de los derechos humanos en irak y se extralimitaba en lo que es competente
a este parlamento y a la legalidad internacional (por ejemplo no
podíamos “apoyar un movimiento ciudadano y sus legítimas reivindicaciones,”
cuando :
• No existe un
movimiento ciudadano como tal ya que las distintas comunidades que componen el país estan inmersas en una lucha
sectaria sin tregua (árabes chiíes, árabes suníes, y kurdos)
• Irak es una
república parlamentaria federal y por lo tanto goza de total autogobierno, por
lo que ni CyL, ni España están legitimizados para intervenir (no sabemos bien
ni a favor de qué, ni en contra de qué)….del actual gobierno????
Y por todo
ello que el grupo parlamentario socialista propuso un nuevo texto alternativo alternativo a la propuesta de resolución de IU, que no fué aceptada:
• Promover un tratamiento prioritario de los problemas
de derechos humanos en las relaciones bilaterales de España y de la UE con Irak.
• Impulsar la
cooperación para promover el alineamiento de Irak con los mecanismos de derechos humanos de las
Naciones Unidas y la ratificación de los tratados internacionales en
materia de derechos humanos.
• Instar a la
autoridades de Irak a impulsar la apertura de
investigaciones independientes, completas y exhaustivas de las
violaciones de derechos humanos, liberando a los detenidos sin cargos, poniendo
fin a las detenciones arbitrarias,
asegurando que los responsables de las mismas son llevados ante la justicia y
que las víctimas y sus familias reciben reparación, así como a poner fin a las
detenciones arbitrarias y a los juicios sin garantías, y a prohibir la tortura
y otros malos tratos.
• Apoyar a través de la cooperación internacional la promoción
y protección de los derechos de las
mujeres, su participación en igualdad en las instituciones, poniendo fin
a la discriminación y a la violencia de género.
•
Realizar las
gestiones diplomáticas oportunas para promover la abolición de la pena de muerte en Irak, impulsando la declaración de una moratoria
hasta que la misma sea abolida, e instar a las autoridades de estos países a respetar la libertad de expresión, manifestación y reunión, de manera que
las leyes que penalicen estos derechos se modifiquen en consonancia con las
leyes y normas internacionales o, en caso contrario, que sean derogadas.
• Apoyar la acción internacional para la reparación y
reconstrucción de la infraestructura iraquí, la restitución y compensación
moral y económica a la población civil de acuerdo con la legalidad
Internacional, así como las acciones que correspondan ante los organismos multilaterales
competentes para analizar los efectos de la munición revestida con uranio
empobrecido de las armas empleadas en Irak,
incluyendo la necesaria financiación para la eliminación de la munición
y limpieza de todas las zonas contaminadas
en el país.
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