sábado, 10 de abril de 2021

PEÑA TREMAYA (LA PERNIA): HABÍA UNA VEZ UNA PEÑA con CUENTO

LAS COSAS DE HOY......

El paseo de hoy es uno de esos que se inicia para disfrutar de una preciosa tarde de primavera en la Montaña Palentina..... sólo que antes de llegar el cielo cambia sus mejores galas y se encapota en un grisáceo poco atractivo que deja una tarde de olor suave pero aspecto triste.

Desde Aguilar de Campoo tomamos la CL 626 dirección Cervera de Pisuerga, una vez en Cervera nos dirigimos por la CL627 (carretera de Potes) hacia la localidad de Vañes y acompañando los primeros kilómetros del Pisuerga remontamos las carretera hasta pasar la localidad de San Salvador de Cantamuda. Aproximadamente a 1km del final del pueblo nos desviamos a la derecha en un cruce que nos anuncia los pueblos de San Juan y Santa Maria de Redondo, estaremos en la PP 3177. Habremos recorrido 16km desde Cervera
Apenas 2km adelante, justo antes de llegar a pueblo de Tremaya cruzamos un puente que encontramos a mano derecha en el que muere la carretera. Ese será el lugar para dejar los coches y empezar nuestro paseo (a unos 43km desde Aguilar de CAmpoo, y algo mas de media hora en coche)

(foto Peña Tremaya de Jose Estalayo, tomada de internet)

Empezamos nuestro paseo en una tendida subida que nos facilita un amplio camino que arranca allí mismo, a la izquierda.

Según vamos subiendo en un ascenso realmente fácil y asequible para todas las edades,  vamos descubriendo el maravilloso entorno que nos rodea.....A nuestra espalda izquierda adivinamos la Peña del Aguila, La Verdiana y mas atras la Sierra de la Cebollera (Valdecebollas) y el vecino valle de Castillería

Frente a nosotros como un reto (luego no lo es tanto), pronto aparece de nuevo la cumbre de Peña Tremaya. Esta zona de pradería, es prácticamente llana y muy agradable de transitar

Al suroeste en primer término "El Cueto" y detrás Peña Redonda y la Cantábrica 

Y al noreste toda la Sierra de Peñalabra y la Sierra Mediana, a cuyo regazo, como pequeños regalos, salpican el valle pequeños pueblos de la Pernía


Aunque el camino se desdibuja a trazos, no hay pérdida posible hacia la cumbre de la Peña, marcado por un pequeño collado situado a 1344m, nos quedan 100m de desnivel para el fin del trayecto



Aunque cubierta de verde, la pista que posiblemente posibilitó la instalación de la antena en el pico de la Peña, facilita mucho el camino


Desde el Collado las vistas son magníficas, con el plus de las rocas anárquicas que enmarcan el paisaje


El último tramo tiene un poco mas de desnivel pero no tiene mayor dificultad



Rápidamente cogemos altura....

 
Pronto llegamos  a la cumbre, un pequeño peñón ocupado en gran parte por una caseta que da servicio a la antena que corona actualmente Peña tremaya.....Aunque no siempre fue así. En este mismo lugar está catalogado un Castillo en el siglo XI, del que ya no quedan mas vestigios que los que a modo de Leyenda relata D. Matías Barrio y Mier en su Romance "La Venganza del Conde", que trascurre en dicho Castillo y que me apetece intentar resumir:  

Era el año 1020, cuando Doña Elvira FAgilaz, también conocida como Elvira La Santa, se casó con el Conde  Munio Gómez, hijo de Goméz Díaz, conde de Saldaña y ambos  se instalamos en el Castillo de Tremaya , desde la que se domina toda la pernía  y el arranque del valle de LIebana. Tenía ella  20 años y el Conde había cumplido los 60. A pesar de la diferencia de edad eran un matrimonio muy dichoso. El Conde era un caballero justo, religioso y de conducta intachable, además de un estupendo cazador.

Pero las intrigas, los cotilleos y mentiras de algunos hicieron crecer en el conde la desconfianza y los celos. Y creyéndo infiel a Doña Elvira……planeó su venganza:

Una noche oscura, sin luna, de crudo invierno, con una tempestad de nieve enorme, con intenso frío y grandes hielos en el suelo…. subio a la Santa a una mula ciega, vieja, coja y mala y las lanzo por la montaña abajo con la única compañía de una vieja criada sorda y muda, con la intención de que se despeñara por los cortados, riscos y precipicios que había en el camino y cayera al Pisuerga donde nunca la encontrarían

Mas Dios veló por ella…..por ser inocente y pura. La mula bajó de la montaña al llano sin tropezar ni una sola vez, salvando los riscos y precipicios .  y una vez que estuvo a salvo, en el llano, siguió rio abajo hasta llegar a un pueblecito de nombre San Salvador de Tremaya, donde nada mas pasar un puente, su criada, sorda y muda comenzó a dar grandes voces….. dando gracias a Dios y denunciando la injusticia que  el Conde Munio había hecho con su mujer.

Desde entonces ese pueblo de San Salvador de Tremaya paso a llamarse…… San Salvador de Cantalamuda (hoy de Cantamuda).

El  conde cuando conoció el milagro, bajó a San Salvador y de rodillas  pidió perdón. Doña Elvira le perdonó y él en agradecimiento levantó una iglesia en honor a la Virgen Inmaculada en Levanza y a su vez Doña Elvira mandó construir en el pueblo de SAn Salvador, la iglesia  dedicada a San Salvador, cuyo ábside miraba hacia Peña Tremaya 
(desconocemos cuanto de verdad y cuanto de leyenda tiene esta historia.... pero no por ello deja de ser un cuento precioso, mas si lo contamos desde donde otro tiempo estuviera el Castillo de Tremaya)


Volviendo a nuestra ruta.......decir que lo mas práctico y sensato en retornar por el mismo camino de ida, pero este grupo que aunque no las busque, encuentra todo tipo de peripecias, adversidades, descarrios, desvíos y extravíos......Expertos en hacer de lo fácil, complicado......... decidimos seguir una ruta señalada en wikiloc que no parecía muy complicada en su inicio y sin conocerla ahí nos lanzamos
La vía elegida se tornó en un suplicio mantenido. No sólo por el gran desnivel de la pendiente, si no por por la pedrera suelta,  lo irregular del firme, la manta vegetal que resbalaba, los espinos que lo invadían todo..... uff.... 


lo dicho.... un suplicio en el que o asegurabas bien los pies, cuidando de las rodillas con la vista bien puesta en el suelo..... o mirabas este maravilloso paisaje, poco disfrutado por lo complicado del momento



El final de la vaguada ofrece un respiro, ya muy próximos al pequeño Pisuerga, que parece alegrarse de nuestra llegada con su agua borboteante bajo el puente del molino

Llegar al molino, sin que nadie  haya sufrido una lesión en la bajada..... ha sido estupendo!!! 

Por la carretera volvemos  para cerrar el círculo al inicio de la ruta, menos de 3km.

Al final de la ruta habremos andado algo menos de 7km. Pero dada la dificultad....-seguro que es por donde el Conde Munio arrojó a Doña Elvira la SAnta junto a la mula y la muda- del trayecto de vuelta recomendamos realizar los dos trayectos (de ida y de vuelta) por el mismo sitio, o sea por el trayecto de ida.... bonito, cómodo y seguro.












1 comentario:

  1. El despertar de mi infancia fue ver la peña Tremaya desde la mañana a la noche, así que me ha gustado mucho leer este post. La vista desde mi pueblo es siguiendo la carretera hacia Potes y es una vista espectacular. En algunos de mis posts aparecen fotos de por allí...

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