Hacía tiempo que no disfrutaba de unos días en Madrid y el pasado diciembre me desquité. Además de exposiciones temporales de pintores tan reconocidos como Toulouse Lautrec y Picasso en el Thyssen; Zuluaga en F.Mapfre, o Fortuny en el Prado, recaí por casualidad en una exposición de fotografía que me encantó, a pesar de no tener conocimiento del artista ni de su obra (a pesar de ser un fotografo consagrado, cuyas fotografías ilustran paredes del MoMa de N.Y):
NICHOLAS NIXON. (Michigan, Detroit, 1947)
Su fotografía en blanco y negro se centra principalmente en las personas. Con retratos robados y posados que cuentan historias, que inducen sugerencias, sensaciones y sentimientos.
Nicolas Nixon empieza fotografiando vistas de Nueva York y Boston (fotos para mi con escaso atractivo), para pasar posteriormente a fotografiar barrios periféricos urbanos. Escenas frescas, costumbristas, muy humanas, protagonizadas principalmente por gente humilde de color. Son fotos que a pesar de parecer improvisadas tienen una nitidez y composición perfecta y maravillosa. Imágenes llenas de gente posando o haciendo cosas.
La exposición sigue con una serie de retratos sobrecogedores. Personas mayores, recluidos en residencias o centros hospitalarios. Rostros, miradas, manos, cabellos….depositarios de toda una historia de vida. La fragilidad, la espera, la resignación, la desesperanza. El deterioro físico humano provocado por la enfermedad (sida). Busca modelos en hospitales y sigue su progresivo deterioro hasta la muerte, reflejando el sufrimiento de los enfermos y familiares. Son series de fotografías con una gran carga emocional que te arrugan el estómago, que uno quiere dejar de ver por la provocación que suponen.
Las fotografías de parejas y desnudos, suponen una grata relajación a las tensiones y emociones acumuladas en las series anteriores. Son “como trozos” de abrazos, besos, caricias…..son escenas íntimas, pasionales, pero no sexuales que nos llevan a empatizar con la relación de cada pareja.
Finalmente destacar una colección de gran número de fotos realizadas a su mujer y a sus hermanas durante los últimos 40 años. Fiel reflejo de la estela del tiempo en los rostros, en la intimidad, en la sensibilidad y en el sentido de su relación con él y entre ellas.
Nicholas Nixon es un fotógrafo cuya obra merece ser reconocida. Si bien ya no puedo recomendar esta exposición porque finalizó el pasado 7 de enero en la Sala Mapfre de la Calle Braganza de Madrid, si puedo reivindicar la difusión de su estupenda obra, al dotar a la fotografía de la esencia mas pura del arte.
Marisi
Os dejo un Video demostrativo de su exposición y obra (publicado por Agencia EFE, dura menos de dos minutos)
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