miércoles, 26 de febrero de 2014

REENCONTRANDO A ULISES

LAS COSAS DE HOY......

Ayer se celebró en la Sede de las Cortes de Castilla y León el "Día del Estatuto", un día en el que TODOS A UNA rendimos homenaje a nuestra Regla Básica, consensuada por TODOS,  sobre la que reposa la convivencia de nuestra Comunidad Autónoma. Parece mentira que teniendo la misma referencia y el mismo objetivo, andemos siempre por caminos tan dispares ......pero ese es otro tema.
El caso es que es tradición que en dicha ceremonia se entregue una Medalla de Oro de las Cortes a una persona, entidad o institución de especial relevancia, o de méritos excepcionales . Este año dicho homenaje recaló en la Fundación de Las Edades del Hombre representada por la figura de su Secretario General D.Gonzalo Jiménez quien justificó el éxito de esta iniciativa Cultural  en haber sido capaz de plasmar a través de ella la historia, tradición, valores y sentimientos comunes de nuestra tierra.  Para ello hizo alusión al mito de Ulises, un personaje que siempre me ha fascinado y con el que me reencontré a través de sus palabras


Tendría unos 13 ó 14 años cuando en la biblioteca de mi pueblo, Tomás, el voluntario que  hasta las 8 de la tarde ejercía de vendedor de  zapatos, para a partir de esa hora convertirse en el referente de la cultura y la paciencia de cuantas niñas y niños bandeábamos el frío  invernal al calor  de esas maravillosas tardes de biblioteca, me acercó el único ejemplar de "La Odisea", que alguien había devuelto y que yo le había reclamado días antes, en un alarde de madurez intelectual, que visto lo visto me queda muy muy grande.

Recuerdo haber leído aquél "enorme" libro de forma voluntaria y con mas sacrificio que ganas, pasando hojas y hojas sin entender nada en un enmarañado espectro de nombres raros, parentescos aún mas complejos, historietas que se entrelazaban sin llegar a terminar del todo, personajes fantásticos que no se sabía si eran reales o no.... todo ello ligado con un lenguaje aún mas complicado....quizá  fué una especie de tonto reto personal o  el aprendizaje matriarcal que pesa mucho -"no se deja nada en el plato, hay que comérselo  todo".  El caso es que casi un mes después devolví "la Odisea" a Tomás  asegurándole que lo había leído entero, que claro que sabía quien era Ulises, pero guardándome que no había entendido casi nada......
Habrían de pasar 20 años, para que a través de una obra de teatro de Antonio Gala "por qué corres Ulises", volviese a reencontrarme con el personaje. Poco tenía que ver el protagonista de Gala, con el de Homero, pero si lo suficiente para que yo volviera a retomarlo y releerlo.
El mito de Ulises es la historia del héroe por excelencia, rendido a los mas altos y nobles valores humanos. Luchando y dejándose la piel, los años, vida, amigos y familia para restablecer la justicia y el honor. Sin sucumbir a las trampas del destino, a las mas tenaces tentaciones, a la resignación o a la desesperanza de no alcanzar nunca su meta: volver a Itaca, volver a casa.

Sin embargo Antonio Gala desmitifica por completo al héroe clásico para mostrarnos al Hombre. Un hombre maduro, cansado y con el alma escondido y diluído en sus aventuras.  Un hombre perdido y un poco loco, que de tanto buscar "no sabe qué", no es capaz de pararse y de encontrarse.
La historia de Ulises es nuestra propia historia, el devenir de una madurez que nos aborda sin previo aviso y sin haberla pedido, a la deriva  de un tiempo que puede no ser previsión de nada....o ser punto de partida del resto de nuestro propio camino.....todo es cuestión de dejar de girar sobre nosotros mismos.




Siempre pensé en Itaca como una quimera ......
la disculpa de Ulises para seguir navegando hacia algún sitio
la disculpa que justifica viajes y aventuras........
algo tan importante que se funde en lo vivido
hasta casi desaparecer.

En Itaca siempre espera alguien,
una mujer que teje y desteje,
.......unos recuerdos de juventud
.......los últimos deseos de reconciliacion con la vida.....
.......un trono, unos amigos......el reconocimiento y el prestigio......
Pero Itaca es también el fin del mito, el final del camino a ninguna parte,
.............el reencuentro
 con el hombre de pies de barro,
con los que no reparan en su historia
con los sueños no hechos a medida.


Volver a Itaca......es desandar el camino

para desde el principio ver la senda de tus pasos

(26/2/2014)


3 comentarios:

  1. Trancribo por su interés un comentario sobre esta entrada que un lector ha remitido a mi correo personal (Marisi)

    Ocurre a menudo que la rutina de nuestro día a día nos impide tener una visión global y más amplia de nosotros mismos. Antes de que nos demos cuenta, esa rutina se estará apoderando de tu día , hasta que te vence y termina por adueñarse de tus días y finalmente descubres que perdiste el control de tu vida y que muy probablemente no hayas vivido en consonancia a lo que en un momento de tu vida te hizo soñar, yo también busque el camino de Itaca y no pude encontrarlo.

    Dicen que uno envejece cuando tus añoranzas superan sus sueños. Gran verdad. Los años son relativos cuando se habla de juventud o vejez.. Entonces , ¿ A qué esperas ? ¿ Quieres seguir siendo una de esas personas que pertenece al “Club de los objetivos ajenos” ? de esas que al no tener sueños, no tienen objetivos y por tanto de manera inconsciente facilitan que otros consigan los suyos en cierto modo “utilizándote”? Está muy bien compartir, ayudar, coge las riendas de Tu vida. Si no, llegarás a pertenecer a los objetivos de otros sin tú quererlo y sin ningún rumbo . Ya lo advertía Séneca : “ No hay viento favorable para quien no sabe a donde va” . Si en estos momentos tan convulsos estas haciendo algo que no te gusta, marca tu misma la ruta del mapa de tu vida.(Jose Gonzalez)

    ResponderEliminar
  2. Totalmente contigo Jose, Las rutinas, por muy variada que sea nuestra actividad, terminan por adueñarse de nuestras vidas, las rutinas nos hacen la vida mas cómoda, nos hacen sentir mas seguros y evitan que tengamos que enfrentarnos a la lucha contínua de evitar el fracaso..
    No es fácil encontrar el camino a Itaca, a veces simplemente porque no queremos encontrarlo, porque encontrarlo conlleva el riesgo del desencanto de lo ansiado, de lo soñado, de que al final el tortuoso camino andado para alcanzarlo.... no haya merecido la pena.
    Pero no creo que envejezcan las añoranzas, lo que realmente envejece es la falta de proyectos, la falta de sueños. Y si a estas alturas no hemos cogido las riendas de nuestra vida, y navegamos a la deriva.... mal vamos.
    Hay cosas que no se pueden evitar: el paso de los años, las responsabilidades, la familia.... y tu propio yo, que no es otra cosa que la persona que has ido construyendo a lo largo de los años. El como conjugues todo eso con tus sueños y objetivos es definitivo para poder alcanzar tu propia "Arcadia Feliz". Un abrazo Jose.

    ResponderEliminar
  3. Ten siempre a Itaca en tu mente.
    Llegar allí es tu destino.
    Mas no apresures nunca el viaje.
    Mejor que dure muchos años
    y atracar, viejo ya, en la isla,
    enriquecido de cuanto ganaste en el camino
    sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario, trataré de contestarlo lo antes posible